En "Diablo IV", el Bárbaro presenta un árbol de habilidades diverso y un conjunto de habilidades pasivas que ofrecen una amplia gama de tácticas y estilos de juego. La clase Bárbaro se caracteriza por su uso del recurso Furia, que se acumula al golpear a los enemigos y es esencial para ejecutar habilidades poderosas.

El árbol de habilidades del Bárbaro se divide en varias categorías:

  1. Habilidades Básicas: Estas habilidades generan Furia y suelen ser ataques físicos. Ejemplos incluyen "Golpe de Lanza" y "Golpe".

  2. Habilidades Centrales: Son habilidades que consumen Furia para realizar ataques más potentes, como "Remolino" y "Martillo de los Antiguos".

  3. Habilidades Defensivas: Proporcionan efectos protectores o control de masas, como "Grito Desafiante" y "Pisotón".

  4. Habilidades de Pelea: Ofrecen utilidad adicional, incluyendo movilidad y mejoras de grupo.

  5. Habilidades de Maestría en Armas: Se enfocan en el combate con armas específicas y mejoran el daño y los efectos de estas.

    En cuanto a las habilidades pasivas, hay una variedad que se desbloquea a medida que se asignan más puntos de habilidad en el árbol. Estas pasivas no necesitan ser equipadas; su efecto está siempre activo una vez que se les asigna un punto. Pueden recibir hasta 3 puntos cada una, excepto las habilidades "Culminantes", que son mutuamente excluyentes y solo pueden recibir un punto.

Las habilidades pasivas se dividen en varias categorías:

  • Pasivas Centrales: Mejoran las habilidades centrales del Bárbaro.

  • Pasivas Defensivas: Aumentan la supervivencia y resistencia.

  • Pasivas de Pelea: Mejoran las habilidades de grito y movimiento.

  • Pasivas de Maestría en Armas: Aumentan el daño y los efectos de las armas.

  • Pasivas Definitivas: Proporcionan mejoras significativas a ciertas condiciones de combate.

  • Habilidades Culminantes: Son habilidades poderosas que ofrecen ventajas únicas pero no pueden ser combinadas.

Cada una de estas habilidades y pasivas permite a los jugadores personalizar su Bárbaro para que se adapte a su estilo de juego preferido, ya sea enfocándose en el daño, la supervivencia, el control de masas, o una combinación de estos. La clave para maximizar la efectividad de un Bárbaro en "Diablo IV" es comprender y gestionar el recurso Furia, equilibrando entre la agresividad y el control para aprovechar al máximo las habilidades disponibles​.